viernes, 26 de noviembre de 2010

Extinción de nuestros bienes bibliográficos.

Elaborado por: Jeannina Tomalá

Los bienes bibliográficos han existido desde la aparición de la escritura, las vivencias, costumbrismos, producciones literarias que en sí conserva un valor histórico, que debe difundirse para que la humanidad conozca de su procedencia. Sin embargo a través de los siglos se ha ido guardando información valedera para la sociedad, pero no nos hemos preocupado en su conservación.
La desaparición de estos bienes se ha producido en diversos sitios como lo es en museos, bibliotecas, etc., a causa de la escases de precaución ya sea por incendios, inundación y sobre todo por la arrogancia de las personas que sin respeto alguno y por ignorancia les han dado mal uso.
Esta extinción de bienes bibliográficos limita las aspiraciones de los pueblos por conocer su procedencia y su cultura, porque estos también poseen el patrimonio inmaterial de sus antepasados que de igual manera les sirve para recordarlos a través del tiempo.
La escritura y el dibujo que se plasmaron en un papel, forma parte de los archivos donde se guardaron valorables documentos que nunca se pusieron en buena conservación a su debido tiempo, por lo que desgraciadamente tenemos que lamentar su deterioro. Aunque en la actualidad, se esta procurando la concientización de estos patrimonios literarios, no es lo suficiente, por la falta de organización y administración para procurar tener las mejores condiciones necesaria que estos tipos de documentos necesitan.
Al mismo tiempo podemos admirar en aquellos lugares que se ha designado como archivos históricos pasan a hacer solo unas simples bodegas, que no solo guardan documentos, sino otros tipos de materiales que pueden ser tóxicos y además deterioran su estado.
Además no podemos ignorar que el Inventario Nacional que posee el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, ha logrado realizar un barrido interesante. Solo espero que estos tipos de patrimonios ya sean tomados en cuenta y valorados como se debe, pero de alguna manera debe haber una solución para seguir impulsando su rescate entre la humanidad.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

LA DAMA TAPADA


No se ganaba en Guayaquil un rumboso título de TUNANTE, por los años de 1700, quien no había seguido siquiera una vez a la TAPADA, en alta noche por los callejones y vericuetos por los cuales llevaba ella a sus rijosos galanes.

Nunca se la veía antes de las doce, ni jamás nadie oyó, en la aventura de seguirla, las campanadas del alba a las cuatro de la madrugada.

¿De dónde salía la tapada? Nunca se supo; pero el trasnocha­dor de doce y pico que se entretuviese por alguno de los callejones, de Alonzo o la Cruz, del Ahorcado o la Valeria, el Descomulgado o la Curtiembre, por Chíguere o la Encrucijada, y pasando las ruinas de la Muralla por donde hoy es Junín, tomase hacia el Bajo, de seguro que el rato menos pensado tenía andando delante de sí, a dos varas invariables, siempre como al alcance de la mano pero nunca alcanzable, a una mujer de gentilísimo andar, cuerpo esbel­tísimo, y que aunque siempre cubierta la cabeza con mantilla, manta o velo, revelaba su juventud y su belleza y a cuyo paso quedaba un ambiente de suavísimo perfume a nardos o violetas, reseda o galán de noche.

Todo galanteador, fuese viejo verde o joven sarmiento, sentíase irresistiblemente atraído y como medio anímicamente inspirado para dirigirle los piropos. Y ella delante y él detrás, camina y camina, sin que ella alterara su ritmo; pero sin dejarse nunca alcanzar ni disminuir la distancia de una vara a lo sumo; pues bajo no se sabía qué influencia, el acosador no podía avanzar a franquear esa distancia.
Y camina, camina, la damita cruzaba célebre con la pericia de una buena conocedora de los vericuetos, siempre por callejones y encrucijadas, sin franquearse a calles anchas. Zas... zas... las almidonadas de su pollera unas veces. Suas... suas... suas... suas... los restregos de sus sayas de tafetán otras, pues nunca se repetían sus trajes, salvo la manta o el velo. 

Sólo pequeños esguinces de su gallarda cabeza, como animando a seguirla; sólo algo así como el eco imperceptible de una ahogada sonrisa juvenil, eran los acicates del galán que se empecinare en seguir a caza tan difícil. Y cosa curiosa: a su paso los rondines dormían, si alguno estaba en la calle; y nadie que viniere de frente parecía verla; la visión era sólo para el persecutor; que ya perdida la cabeza y el rumbo, seguía inconsciente, hipnotizado, cruzando callejas y callejas sin saber por dónde ni hacia dónde le llevaba su curiosidad y el irresistible imán que lo precedía.
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..Cuando de pronto... la tapada se detenía a raya... Daba media vuelta de precisión militar, y levantándose el velo que cubría su faz, no decía sino estas frases:
—Ya me ve usted cómo soy... Ahora, si quiere seguirme, siga...

Y el rostro tan lindamente supuesto, se mostraba en verdad bellísimo, fino, aristocrático, blanco, sonrosado, fresco, griego, mag­nífico... pero todo era una visión de un segundo. Inmediatamente, como hoy podemos ver en las combinaciones de las películas esas transformaciones, entre sombras y difumaciones... todas las fac­ciones iban desapareciendo como en instantánea descomposición cadavérica; a los bellísimos ojos sucedían grandes cuencas que a poco fosforecían como en azufre; a los lindos labios las descarnadas encías, a las mejillas los huesos; hasta que totalizada la calavera, un chocar macabro de crótalos eran las mandíbulas de salteados dientes... 


Opinión: Escribo acerca de esta leyenda porque me llamo mucho la atención desde la primera vez que me la contaron, que fue cuando era mas pequeño, y me he dado cuenta que han pasado muchos años y todavía la leyenda sigue vigente. A demás me parece muy interesante la trama, que básicamente esta basada en la belleza de una mujer y en lo vulnerables que somos los hombres ante la belleza de ella.
Creado por: Mario Garcia


viernes, 19 de noviembre de 2010

“A la Costa” (Luis A. Martínez)

Analisis
elaborado por: Jeannina Tomalá 

“A la Costa” (1904), novela de gran interés, ya que esta recoge hechos de la segunda mitad del siglo XIX. Es la primera novela realista de gran valor, dentro de la realidad histórica, además, es considerada como un documental valioso de sociología, por la profundidad de los problemas sociales que están narrados en la novela; como es la salida de los habitantes de la Sierra a la Costa en busca de un mejor futuro. Los problemas sociales de aquella época casi no han variado en comparación con los actuales. Aparecen sentimientos regionalistas que en nuestros días aun no han sido superados. El fanatismo religioso de la sociedad quiteña, la oposición política entre conservadores y liberales.
En aquella época podemos ver que el partido conservador, se caracterizaba por su devoción al pasado, lleno de privilegios feudales; la dependencia política a la iglesia; propugnaba un dogmatismo sin límites y su oposición a los cambios revolucionarios en beneficios de los derechos ciudadanos de las mayorías. Procuraba respeto a la propiedad privada, a la explotación agraria, la obediencia sumisa a la autoridad. En el país se abría paso a un liberalismo con nuevas políticas, planteaba la libertad de conciencia, criticaba la riqueza feudal y la corrupción de la iglesia.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Juan León Mera

Juan León Mera

Biografía
Nació en Ambato el 28 de junio de 1832 y falleció en esta ciudad el 13 de diciembre de 1894. Su padre, Pedro Antonio Mera Gómez era comerciante, y su madre Josefa Martínez Vásconez. Su infancia fue humilde, y en sus primeros años de vida residió en la finca Los Molinos, ubicada en Ambato, cerca del sector de Atocha.  era un activista político que luchaba contra las políticas de Juan José Flores. Recibió su educación en el hogar, la cual estuvo en gran medida a cargo de su tío abuelo, al igual que de su tío el doctor Nicolás Martínez. A los 20 años de edad, viajó a Quito para recibir clases de pintura con el afamado artista pictórico Antonio Salas, donde aprendió el manejo del óleo y las acuarelas. A los 33 años de edad él junto con Antonio Nuemane crearon el himno nacional de la república del Ecuador.

Incursión en la literatura

En el año de 1854, se publicaron sus primeros versos de poesía en el periódico La Democracia, con la ayuda del escritor Miguel Riofrío. Fundó la academia ecuatoriana de la lengua en 1874 y fue miembro de la Real Academia Española de la Lengua.
Es considerado uno de los precursores de la novela ecuatoriana por su famosa novela Cumandá publicada en Quito en el año 1879, y luego en Madrid, en 1891. Esta novela ha sido utilizada por Luis H. Salgado (1903-1977), Pedro Pablo Traversari Salazar (1874-1956) y Sixto María Durán Cárdenas (1875-1947), tres de los mayores compositores ecuatorianos del siglo XX para escribir cada uno una ópera.

Carrera Política

Además de escritor y pintor fue también político conservador, y seguidor de Gabriel García Moreno. Fue gobernador de la provincia de Cotopaxi, secretario del Consejo de Estado, senador, presidente de la Cámara del Senado y del Congreso Nacional.
En la actualidad se puede visitar la casa-museo "La quinta de Juan León Mera", en la ciudad de Ambato, antigua residencia del escritor y donde se exhiben sus pertenencias.


Obras
Año de publicación
Obra literaria
1857
Fantasías
1857
Afectos íntimos
1858
Melodías indígenas
1858
Poesías
1861
La virgen del sol
1865
Himno Nacional del Ecuador
1868
Ojeada histórico-crítica sobre la poesía ecuatoriana
1872
Los novios de una aldea ecuatoriana
1875
Mazorra
1879
1883
Los últimos momentos de Bolívar
1884
La dictadura y la restauración de la República del Ecuador
1887
Lira ecuatoriana
1889
Entre dos tíos y una tía
1890
Porqué soy cristiano
1892
Antología ecuatoriana: cantares del pueblo
1903
Tijeretazos y plumadas
1904
García Moreno
1909
Novelitas ecuatorianas

Cumandá o un drama entre salvajes (1879), obra romántica en la que cuenta los amores, de final trágico, de la india Cumandá con el hijo de un rico hacendado, Carlos Orozco, y cuya descripción de la selva amazónica ecuatoriana cautivó en su época por su lírica y su realismo. En 1865 escribió la letra del Himno nacional del Ecuador. 

viernes, 12 de noviembre de 2010

Literatura e Historia

Escrito por el jesuita, Juan de Velasco (1727-1792) durante su exilio italiano, la Colección de poesía hecha por un ocioso en la ciudad de Faenza, agrupa composiciones liricas quiteñas de la época. Pero Velasco es fundamentalmente el autor de la Historia del Reino de Quito en la América Meridional, compuesta de tres módulos:
La historia natural (trata de seres vivientes de criaturas como monstruos, amazonas y gigantes)
La historia antigua (donde relata las actividades de la población prehispánica y de los conquistadores españoles, incluyendo la fundación de ciudades) la historia moderna (que habla de los mecanismos de la organización de la colonia desde 1551).
Por petición del gobierno español, Velasco quien, al igual que Aguirre, marcho a Italia con motivo de la expulsión de los jesuitas de los dominios de la corona española, decretada por Carlos III en 1767 investigo  y escribió a lo largo de dos décadas en el destierro europeo valiéndose tanto de archivos como de su experiencia y memoria personal, pues había predicado en la lengua de los indígenas.

jueves, 11 de noviembre de 2010

LA GENERACION DECAPITADA Y UNO DE SUS MEJORES EXPONENTES

Fue una agrupación literaria, formada por cuatro poetas jóvenes ecuatorianos en las primeras décadas del siglo XX.

Dos guayaquileños, Medardo Ángel Silva y Ernesto Noboa Y Caamaño y dos quiteños, Arturo Borja y Humberto Fierro, fueron los precursores del modernismo en el Ecuador. Estos cuatro escritores fueron grandemente influenciados por el movimiento modernista de Rubén Darío y la poesía romántica francesa del siglo XIX



El término "generación decapitada" nació a mediados del siglo XX, cuando algunos periodistas e historiadores ecuatorianos decidieron nombrarla al notar similitudes poéticas entre estos autores.
Muchos de los hermosos poemas de Ángel Silva podemos escucharlos en forma de música del más ilustre cantante ecuatoriano Julio Jaramillo tales como El alma en los labios, etc. Dejando así claro su estilo de poesía depresiva, melancólica llena de hermosos versos de amor extremis llamando tal vez sin querer a la muerte en forma de musa inspiradora quien se los llevaría muy jóvenes.


MEDARDO ANGEL SILVA

Vida
Medardo Ángel Silva nació en Guayaquil el 8 de junio de 1898, y murió el 10 de junio de 1919 en la misma ciudad. Escritor, poeta, músico y compositor ecuatoriano, es considerado el mayor representante del modernismo en la poesía ecuatoriana.
Desde muy joven se destacó por sus composiciones literarias, pese a que su obra se hizo realmente conocida después de su muerte. Además, sabía interpretar obras musicales, gracias a la amistad que tenía con los padres agustinos en cuyo convento practicaba el piano.
Su poesía era hasta cierto punto romántica. Aun así, tenía las características de un modernismo que había llegado tardíamente al Ecuador y que estaba a punto de expirar en Europa, gracias a la influencia de la revolución rusa y el advenimiento del marxismo. Después de su muerte sus poemas se publicaron en Francia en 1926.
De la misma forma, se sabe muy poco acerca de la supuesta amistad que mantuvo con otros jóvenes que tenían sus mismas aspiraciones estéticas, los poetas quiteños Ernesto Noboa y Caamaño, Arturo Borja y Humberto Fierro, quienes pertenecían a la alta aristocracia capitalina. A no ser de unas pocas cartas en donde se hablan de sus gustos literarios, no hay documentos ni testimonios que aseguren que estos poetas lo hayan conocido físicamente, peor aún que hayan sido sus amigos.
Medardo Ángel Silva fue un joven de la clase baja de Guayaquil, que logró cierto reconocimiento por su trabajo como periodista desde los 17 años (aproximadamente, cuando abandonó sus estudios en el colegio Vicente Rocafuerte) hasta su muerte, a los 21. Trabajó en imprentas pequeñas y luego colaboró en varios semanarios y revistas. Posteriormente, llegó a trabajar en el diario El Telégrafo, en la página de literatura, donde pudo publicar varios poemas y relatos cortos.
Silva no se graduó de bachiller, pero su condición de autodidacta lo llevó ser maestro escolar e incluso a leer en francés, así se le facilitó el contacto con la poesía de los simbolistas franceses (Paul Verlaine, Arthur Rimbaud, Charles Baudelaire), quienes llegaron a ser sus más grandes referentes. Sus influencias, además, fueron el modernismo de Rubén Darío y el misticismo de Amado Nervo.
A mediados de la década de 1950, cuando se hace una reseña del acontecer literario del Ecuador de principios del siglo XX, se encuentran similitudes en los escenarios poéticos de Silva y de los otros tres jóvenes de Quito, a quienes los separaba la distancia y la clase social a la que pertenecían. Así, a estos cuatro poetas se les denominó como la generación decapitada, porque la mayoría murieron jóvenes, con una intensa carrera literaria para sus pocos años de existencia.
La muerte de Medardo Ángel Silva sigue siendo un misterio sin esclarecer: a los 21 años el joven poeta murió de un tiro en su cabeza. Posteriores análisis ponen en duda el suicidio, ya que la bala entró por detrás de la oreja. Sin embargo, nunca se investigó más allá y fue enterrado sin los ritos fúnebres católicos, por lo que se asume su muerte como un suicidio y eso ha llevado a la construcción de un imaginario popular acerca de sus últimas horas, en él se habla desde que habría estado jugando con el arma, y que su muerte fue un accidente, hasta que por una decepción amorosa habría tomado esa trágica decisión.


Obra literaria
Escribió bajo los seudónimos de "Jean D'Agreve" y "Oscar René", que adoptó en 1915. De sus obras sólo fueron publicadas María Jesús y El árbol del bien y del mal, el resto quedaron inéditas.
Entre sus famosas obras literarias están:
  • El árbol del bien y del mal (poesías, 1918)
  • María Jesús (novela, 1919)
  • La máscara irónica (ensayos)
  • Trompetas de oro (poesías)
  • El alma en los labios (poesía suelta)

Poesía Romántico-Modernista

Mucho se ha discutido acerca del carácter modernista de Silva. Su obra está llena de evocaciones a signos modernistas que llegaron tardíamente a Ecuador, pero a pesar de ello se conjuga con rezagos del romanticismo, lo cual no es una dicotomía sino una visión muy particular del arte de Silva, Fierro, Noboa y Borja.
De Medardo Ángel Silva se dice que escribió como un modernista pero que vivió como un gran romántico. Prueba de ello fue su intensa vida y su trágica muerte. La poesía romántico-modernista ecuatoriana evoca la exaltación del amor, la fascinación por lo exótico y un metódico tedio por la vida.


Por: Viviana Franco



viernes, 5 de noviembre de 2010

“ENERGÍA VIVA QUE PUEDE PLANTAR EN SU VIDA”

Rubén García Sarmiento, que tomo su apellido Darío del apodo con que se conocía a su padre, nicaragüense, uno de los grandes poetas hispanoamericanos de todos los tiempos, revolucionó con su poesía el ritmo del verso castellano.
Rubén Darío participó con, o fue el líder de, muchos movimientos literarios en Chile, España, Argentina, y Nicaragua. El movimiento modernista era una recopilación de tres movimientos de Europa:
 Romanticismo
 Simbolismo
 Parnasianismo
Estas ideas expresan pasión, arte visual, y armonías y ritmos como música.
Darío fue un genio de este movimiento; su estilo es exótico y muy colorado, sus poemas especialmente contienen todos estos sentimientos.  En sus poemas  hay mucha evidencia de pasión y emociones fuertes podemos mencionar:
*      La canción de la noche en el mar
*      Lo Fatal
 Pronto muchos literarios comenzaron a usar su estilo en una forma muy elegante,  y cuidadosa, usando su estilo y sus palabras para hacer música con la poesía.
Su talento fue reconocido y por eso empezó a escribir más y mejor.
Luego, viajó a España donde sucumbió a mucha influencia de Europa, una influencia muy liberal. Sus ideas nuevas fueron reflejadas en su poesía de romanticismo y amor. En 1888 publicó la primera recopilación de sus poemas que se llama Epístolas y poemas
(1885) y después vino Azul que es recordado por su "simbolismo y sus imágenes exóticas.
Otras obras famosas de Rubén Darío son Prosas Profanas y Otros Poemas (1892), los raros (1896), y Cantos de Vida y Esperanza (1905). Probablemente, el poema más famoso de Rubén Darío es "Canción de Otoño en Primavera." Sus sentimientos son expresados en toda su literatura.
Rubén Darío es considerado ser el poeta más importante que escribió en español afuera de la España y es fácilmente unos de los personajes más reverenciados en Nicaragua.
Poemas:
La canción de la noche en el mar

¿Qué barco viene allá?
¿Es un farol o una estrella?
¿Qué barco viene allá?
Es una linterna tan bella
¡y no se sabe adónde va!

¡Es Venus, es Venus la bella!
¿Es un alma o es una estrella?
¿Qué barco viene allá?
Es una linterna tan bella...
¡y no se sabe adónde va!

¡Es Venus, es Venus, es Ella!
Es un fanal y es una estrella
que nos indica el más allá,
y que el Amor sublime sella,
y es tan misteriosa y tan bella,
que ni en la noche deja la huella
¡y no se sabe adónde va!

Lo Fatal



Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...

Elaborado: Roxana Alvarado Acosta

jueves, 4 de noviembre de 2010

JUAN LEON MERA


BIOGRAFÍA DE UNO DE LOS ÍCONOS REPRESENTATIVOS
EN LA HISTORIA LITERARIA ECUATORIANA


Nació en Ambato el 28 de Junio de1832 y falleció en esta ciudad el 13 de Diciembre de 1894. Su padre, Pedro Antonio Mera Gómez era comerciante, y su madre Josefa Martínez Vásconez, crió sola a su hijo, debido a que su esposo la abandonó durante su embarazo. Su infancia fue humilde, y en sus primeros años de vida residió en la finca Los Molinos, ubicada en Ambato, cerca del sector de Atocha. Para poder sostener a la familia, su abuela materna alquilaba esta finca a su hermano Pablo Vásconez, que era un activista político que luchaba contra las políticas de Juan José Flores. Recibió su educación en el hogar, la cual estuvo en gran medida a cargo de su tío abuelo, al igual que de su tío el doctor Nicolás Martínez. A los 20 años de edad, viajó a Quito para recibir clases de pintura con el afamado artista pictórico Antonio Salas, donde aprendió el manejo del óleo y las acuarelas. A los 33 años de edad él junto con Antonio Nuemane crearon el himno nacional de la república del Ecuador.

Cuando se incursionó en la Literatura:
En el año de 1854, se publicaron sus primeros versos de poesía en el periódico la democracia, con la ayuda del escritor Miguel Riofrío. Fundó la academia ecuatoriana de la lengua en 1874 y fue miembro de la Real Academia Española.
Es considerado uno de los precursores de la novela ecuatoriana por su famosa novela Cumandá publicada en Quito en el año 1879, y luego en Madrid, en 1891. Esta novela ha sido utilizada por Luis H. Salgado (1903-1977),Pedro Pablo Traversari Salazar (1874-1956) y Sixto María Durán Cárdenas (1875-1947), tres de los mayores compositores ecuatorianos del siglo XX para escribir cada uno una ópera.

Su carrera politica:
Además de escritor y pintor fue también político conservador, y seguidor de Gabriel García Moreno.  Fue gobernador de la provincia de Cotopaxi, secretario del Consejo de Estado, senador, presidente de la Cámara del Senado y del Congreso Nacional.
En la actualidad se puede visitar la casa-museo "La quinta de Juan León Mera", en la ciudad de Ambato, antigua residencia del escritor y donde se exhiben sus pertenencias.

Sus Obras Literarias:
En el año 1857 publicó la obra Fantasias y Afectos Intimos, de ahi en el año 1858 publicó las obras Melodías Indígenas y Poesías, de ahi le siguen un grupo de obras entre las cuales las que mas destaco son en 1865 el Himno Nacional del Ecuador, en 1879 Cumandá y una de las ultimas que publicó fue en el año de 1904 llamada García Moreno.

Cometario:
Bueno lo que me llamo más la atención de Juan León Mera fue que se desempeño en varias cosas ya que fue ensayista, novelista, político y pintor. Eso fue lo que me llamo mas la atención de Juan león Mera a demás que escribió el Himno Nacional del Ecuador, lo cual me impresiona la creatividad y el simbolismo que le da a las estrofas, hace que uno como ciudadano se sienta mas Ecuatoriano. Ah también me pareció muy interesante la novela Cumandá la cual gracias a ella se crearon tres óperas las cuales son: Cumandá, una ópera de Luis H. Salgado; Cumandá, una ópera de Sixto Maria Durá Cárdenas y Cumandá o la virgen de las selvas una ópera de Pedro Pablo Traversari Salazar. Es bueno que se destaquen las obras de los ecuatorianos y que por ejemplo una novela sea pretexto de inspiración para crear operas, pero también que mejor pretexto que una obra realizada por Juan León Mera. También quiero decir que la novela fue escrita cuando las tierras del oriente ecuatoriano eran poco exploradas. Éstas a su vez fueron colonizadas por mestizos y blancos misioneros que llevaron el catolicismo consigo. En estas lejanas tierras orientales se encuentran las tribus jíbaras y záparas. Los Jíbaros son tribus consideradas como salvajes por los conquistadores españoles debido a sus crueles prácticas en la guerra y costumbres. En estas tribus llenas de alianzas y confrontaciones se encuentra una dulce mujer que se llama Cumandá, la protagonista de la novela al igual que su amante Carlos.

Elaborado por: Mario Garcia