FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO: Guayaquil el 19 de marzo de 1780
FECHA DE FALLECIMIENTO: 19 de febrero de 1847
NOMBRE DE LOS PADRES: Miguel Agustín de Olmedo y Troyano y Ana Francisca Maruri y Salavarría
Biografía:
Fue poeta, abogado
y politico ecuatoriano nacido en la ciudad de Guayaquil., cuna y baluarte de gestas heroicas inspirada en tener su propia libertad.
En 1789 fue trasladado a Quito, y de los 9 a los 12 años estudió en el Colegio de San Fernando, a cargo de los religiosos dominicos, gramática castellana y principios de latín.
En 1792 estaba de regreso en Guayaquil luego de lo cual iría a lima en el año 1794 a estudiar en el colegio San Carlos para posteriormente estudiar en la Universidad San Marcos
El 1.º de febrero de 1808 sacó el título de abogado.
El 20 de agosto de 1808 regresa a Guayaquil tiempo en el cual su padre murió.
Después de siete meses pasados en Guayaquil, hizo viaje a Quito en marzo de 1809, con el único fin de hacer reconocer los títulos obtenidos en Lima. Obtuvo, en efecto, su incorporación en la Universidad de Santo Tomás de Aquino y en el Colegio de Abogados.
Luego de esto Olmedo decide ingresar a un estudio más profundo de la literatura pero pronto se veria tentado por la vida política y así el 6 de julio de 1810 fue rumbo a la península en calidad de secretario acompañando a José Silva quien era miembro de la Junta Central de Cevilla al recibir la noticia que aquella junto había sido disuelta, luego de eso es elegido representante de Guayaquil y el 11 de septiembre de 1811 desembarco en Cádiz para incorporarse al Cuerpo Constituyente el 2 de octubre.
Ha quedado para la gloria de Olmedo su discurso sobre la Supresión de las mitas pronunciado en Cádiz en la sesión 2 de agosto de 1812 y publicado aquel mismo año por Rocafuerte en Londres.
Olmedo fue el más eminente de los ecuatorianos en la época emancipadora
Fue electo secretario de la asamblea doce días más tarde, fue nombrado el 13 de marzo de 1813 miembro y secretario de la Diputación Permanente que debía durar hasta las próximas Cortes. En virtud de este cargo estampó su firma en el decreto de 2 de febrero de 1814, que intimaba a Fernando VII, para ser reconocido por rey, la jura de la Constitución.
Volvió a pisar playas guayaquileñas el 28 de noviembre de 1816 luego de lo cual dedico 3 años a su vida personal y a sus obras literarias, hasta que se dio la revolución gloriosa de octubre 1820 y asi en la ciudad de Guayaquil a los nueve días del año mil ochocientos veinte y primero de su independencia donde fue nombrado jefe político quien enseguida recibió el juramento de todos los individuos de este cuerpo libertario quienes juraron ser independientes”
Este juramento lo cumplió mientras le duró el mando, y lo sostuvo dos años más tarde, conforme a su leal saber y entender, haciendo frente con denodada entereza al mismo Bolívar y a los esfuerzos de este por reducir a Olmedo a su partido dan fe elocuentemente las cartas que le escribió desde Cali, el 2 y 18 de enero de 1822
El 11 de julio entraba Bolívar en Guayaquil, entre Sucre, recién coronado con los laureles de Pichincha, y Salom, y seguido de 3000 soldados. Desde Pasto había mandado lo que bien pudiera llamarse un amistoso
ultimatum ,en la misma tarde del 11 de julio, y de frases hirientes de Bolívar contra los miembros de la Junta en el discurso con que agradeció el recibimiento, frases que obligaron a los triunviros a retirarse avergonzados. Envió luego, sin embargo, satisfacción por medio de un edecán, pero, preguntado si la había de ofrecer a toda la Junta, -
«No, respondió Bolívar, es el genio de Olmedo, y no su empleo, lo que yo respeto»
El mismo día 13 de julio Olmedo declaró que
«cesaba desde luego el Gobierno en las funciones que le había confiado el pueblo»
Luego de esto Olmedo fue presentado a San Martín en el puerto de Puná; allí le esperó del 24 al 28 de julio; con él reanudó el viaje, y en la misma escuadrilla que él llegó a Lima.
El 22 de setiembre de 1822, se reunía en la Ciudad de los Reyes la Asamblea Constituyente convocada por el Protector. Olmedo fue llamado a representar en ella al nuevo departamento de Puno, más aún, perteneció a la Comisión que elaboró la Constitución peruana y firmó la Exposición con que fue presentada la parte primera del Proyecto.
La crítica situación militar del Perú obligó a su Constituyente a llamar una y otra vez a Bolívar; y para el tercer llamamiento dictó el decreto de 14 de mayo de 1823, al mismo tiempo que designaba a Olmedo y a don José Faustino Sánchez Carrión para que llevasen al Libertador el ruego apremiante del Perú. Fue la entrevista en Quito, el 27 de julio, y la circunstancia de que fuese Olmedo quien presidía la diputación.
Fue allí donde se retomaron los lazos de amistad entre Olmedo y Bolívar.
El 7 de agosto se embarcó Bolívar en Guayaquil para el Perú. Olmedo ciertamente no le acompañó entonces, ni volvió tampoco a Lima después. Partía Bolívar el 6 de agosto de 1824, había de ganar su última gran victoria en los campos de Junín.
En el transcurso del mes de septiembre llega a oídos de Olmedo la victoria y es ahí cuando nace su obra literaria “Canto a Bolívar”
Más tarde Bolívar nombra a Olmedo Ministro Plenipotenciario del Perú ante las Cortes de Londres y París, a principios de 1825 y a fines de 1826 permaneció en Londres y luego en Paris hasta fines de 1827. De ahí regresaría a su tierra natal.
Una vez de regreso en Guayaquil en mayo de 1830, como prefecto de Guayaquil presidio la asamblea que propicio la erección del nuevo estado. Intervino en la primera convención nacional reunida en Riobamba en 1830.
Contribuyo grandemente en la elaboración de nuestra carta constitucional desde ese año respaldo la elección de flores para presidente república y fue elegido como primer vicepresidente de la República.
Participo activamente en la vida política del país, a pesar de ser amigo de Flores no respaldo su reelección en 1845 y encabezo la revolución del 6 de marzo con Diego Noboa y Vicente Ramón Roca, que derroco a Flores.
La convención de cuenca dicto una nueva carta política, Es ahí donde Olmedo fue candidato a la Presidencia, pero fue derrotado por Roca.
Retirado de la vida política, falleció en Guayaquil el 17 de febrero de 1847, poco antes de cumplir 67 años.
VALOR CULTURAL
A más de ser un prócer este inmortal hombre nos deja un legado literario
Detallaremos los más destacados
- La Batalla de Junín
- Canto a Bolívar
- Alfabeto para un niño
- Al General Flores, vencedor en Miñarica
- Al General Lamar
- Epitalamio
Pensamientos Celebres de José Joaquín de Olmedo
“Un buen gobierno es aquel donde buenas leyes hacen felices a buenos ciudadanos.”
“La opinión pública y la libertad de imprenta son la espada flamígera del Querubín que vela sobre el árbol de la libertad”
¿La pobreza? La pobreza es el menor de los males, y son tan pocas las cosas que se necesitan para ser rico, que sólo es pobre el que quiere serlo”
"Los hombres hábiles ambicionan convencer; los hombres mediocres o sin talento no aspiran sino mandar. "
" Los legisladores deben ser tan imparciales, tan impasibles como las leyes; los legisladores no deben dejar en su obra las huellas detestables de las pasiones.
Por otro lado José Joaquín de Olmedo también formo parte en los proyectos de creación del Himno Nacional el poeta guayaquileño fue el autor del segundo proyecto, a pedido del generar Juan José Flores, se publicó en el año 1834. Un tercer proyecto, escribió el general Juan José Flores, adoptando el mismo título de la abra de Olmedo; se publicó en 1838
El músico argentino Juan José Allende que prestaba sus servicios en el ejército ecuatoriano, le puso música al Himno escrito por JOSÉ Joaquín de Olmedo, como consta en su solicitud y ejecución ante el Congreso de 1865
El legado de Olmedo es tan variado que en la ciudad de Babahoyo en el 2008 se remodelo su casa para hacer de ella un museo
Se conservó el diseño original de la histórica edificación.
Con maderas como mamey, moral y chanul, se rehabilitó la hacienda que será un museo.
La reconstrucción de la casa del poeta, que tuvo un costo aproximado de $ 140 mil, se ejecutó mediante un convenio entre el Municipio de Babahoyo y la Casa de la Cultura
Museo
La restaurada vivienda del poeta servirá exclusivamente para instalar un museo, donde se exhibirán las pertenencias de José Joaquín de Olmedo, entre ellas su cama, armarios, comedor, sillas de reuniones, cuadros y utensilios de cocina.
En este sitio se exhibirán restos arqueológicos de las culturas que se asentaron en la provincia de Los Ríos. Además se sembrarán árboles de pomarrosa, güaijí, cauje, caimito, chirimoya y mandarina.
Las personas que deseen visitar esta hacienda pueden hacerlo de lunes a sábado, entre las 08:00 y las 13:00.
Ubicación
La casa del prócer está ubicada frente a Babahoyo, en la hacienda La Virginia
Plaza Olmedo
Dándole un tono de sobriedad y como gran final de la Avenida Olmedo, la que termina en el Malecón, se encuentra el monumento al prócer José Joaquín de Olmedo, primer alcalde de la Ciudad , mentor de la revolución del 9 de Octubre de 1820.
Este se encuentra sobre una base alegórica con un conjunto de piletas cilíndricas que realzan el entorno. Junto a él se encuentra el Club de la Unión, club privado que es tradición guayaquileña desde 1927. En su parte norte se encuentran 13 restaurantes variados, con platos tanto típicos como internacionales, con un amplio patio de comidas en el que se puede disfrutar junto al río Guayas, en un ambiente tranquilo y refrescante. Para comodidad de los visitantes, en el subsuelo existe un parqueo para 77 vehículos, lo que otorga un adicional beneficio
Moneda de $ 0.25 ctvs. de dólar ecuatoriano
Esta moneda está hecha de níquel depositado en acero pesa 5,6500 gramos y su tamaño es de
24,26 milímetros en ella podemos ver el rostro de nuestro ilustre guayaquileño.
POEMA CANTO A BOLÍVAR
El trueno horrendo que en fragor revienta
y sordo retumbando se dilata
por la inflamada esfera
al Dios anuncia que en el cielo impera.
Y el rayo que en Junín rompe y ahuyenta
la hispana muchedumbre
que, más feroz que nunca, amenazaba,
a sangre y fuego, eterna servidumbre,
y el canto de victoria
que en ecos mil discurre, ensordeciendo
el hondo valle y enriscada cumbre,
proclaman a Bolívar en la tierra
árbitro de la paz y de la guerra.
Las soberbias pirámides que al cielo
el arte humano osado levantaba
para hablar a los siglos y naciones
-templos do esclavas manos
deificaban en pompa a sus tiranos-,
ludibrio son del tiempo, que con su ala
débil, las toca y las derriba al suelo,
después en en fácil juego el jugaz viento
borró sus mentirosas inscripciones
y bajo los escombros confundido
entre la sombra del eterno olvido
-¡oh de ambición y de miseria ejemplo!-
el sacerdote yace, el dios y el templo.
Mas los sublimes montes, cuya frente
a la región etérea se levanta,
que ven las tempestades a su planta
brillar, rugir, romperse, disiparse,
los Andes, las enormes, estupendas
moles sentadas sobre bases de oro,
la tierra con su peso equilibrando,
jamás se moverán. Ellos, burlando
de ajena envidia y del protervo tiempo
la furia y el poder, serán eternos
de libertad y de victoria heraldos,
que con eco profundo,
a la postrema edad dirán del mundo:
«Nosotros vimos de Junín el campo,
vimos que al desplegarse
del Perú y de Colombia las banderas,
se turban las legiones altaneras,
huye el fiero español despavorido,
o pide paz rendido.
Venció Bolívar, el Perú fue libre,
y en triunfal pompa Libertad sagrada
en el templo del Sol fue colocada».
Aeropuerto Jose Joaquin de Olmedo
Además del atractivo visual que tiene el edificio, la tecnología que se empleará allí es la más avanzada y conforme a las exigencias de los organismos internacionales de control aéreo.
La nueva terminal cuenta con 50.000 m²
Hoy en día nuestro Aeropuerto es visto como el mejor de Sudamérica.